ROCÍO AUGUSTO
No nací siendo una “friki” del fitness y una amante de la nutrición. Comencé a hacer deporte en mi edad adulta, hace unos 10 años. Me apunté a uno de los gimnasios de mi barrio y empecé con una tabla de fuerza genérica que me puso el monitor, más el aburrido cardio de después. También empecé a preocuparme por la alimentación, pero no veía resultados a pesar de esforzarme. Fui dando palos de ciego, haciendo dietas imposibles y no daba con la fórmula para verme bien y conseguir mi objetivo, solo adelgazaba y no “tonificaba”.
Mi momento más bajo fue después de hacer una dieta extremadamente baja en calorías en la que me quedé casi en los huesos. Me sentía sin energía, con hambre, frustrada y lejos de mi objetivo. De ahí pasé a los atracones y en pocos meses pesaba 16 kilos más. Me sentía perdida.
Empecé a estudiar nutrición y se cruzó el CrossFit en mi vida y todo cambió. Me formé cursando el Ciclo Superior en Dietética y Nutrición, hice diferentes cursos de Nutrición Deportiva, como el de ICNS o el curso de nutrición deportiva de Francis Holway, obtuve el certificado Internacional ISAK de cineantropometría Nivel 1 y todo esto sin dejar de entrenar. Ahora estoy realizando el grado universitario en Nutrición Humana y Dietética.
Hoy soy una mujer fuerte y capaz de hacer cosas que nunca hubiese imaginado. Todo este aprendizaje que llevo a mis espaldas, después de millones de errores, quiero utilizarlo para ayudar a otras personas que se encuentran en situaciones parecidas a las que yo estuve. Me apasiona la nutrición, el deporte y la salud, y quiero ayudar a otras personas a sentirse sanas, fuertes y felices. Así creé mi marca: EMOM Nutrition.